Para asegurar todas las vitaminas, antioxidantes y minerales: Comer una o dos piezas de fruta al día Mezclar la fruta con un yogur Preparar un tomate aliñado con aceite de oliva virgen extra y un poco de queso Disponer de aquellas verduras fresca que aguantan bien durante más tiempo: pimiento, tomate verde, zanahorias… para comerlas… Seguir leyendo Intentar consumir diariamente fruta y verduras frescas
Escoger preparaciones simples pero nutritivas
Con poca manipulación y a partir de los ingredientes de la despensa básica, que solo impliquen abrir y mezclar, y en alguna ocasión calentar en el microondas, o con alimentos frescos que no necesitan más que pelar y/o cortar se pueden preparar comidas nutritivas de manera muy fácil. A continuación, proponemos algunas ideas. Para cualquier… Seguir leyendo Escoger preparaciones simples pero nutritivas
Tener en casa siempre alimentos nutritivos y una despensa básica
Para no dejar de comer por falta de salir a comprar. Basar la alimentación en alimentos ya preparados, listos para consumir y frescos de larga duración para evitar que se estropeen. A continuación, se propone una despensa básica. Fruta Limón, naranjas, manzanas, mandarinas, plátanos…, que aguantan bien varios días frescos, melocotón en almíbar, piña almíbar… Seguir leyendo Tener en casa siempre alimentos nutritivos y una despensa básica
Fijarse pequeñas metas a lo largo del día
Ir acumulando pequeñas ingestas a la lo largo del día será más importante que intentar realizar comidas copiosas de una sola vez.
Ir a comprar y cocinar los días que haya más fuerza
Una vez planificadas las comidas, prepara la lista de la compra para asegurar que se adquieren todos los alimentos necesarios para cubrir la planificación. Preparar más cantidad de comida, guardándola en raciones individuales ya sea en la nevera o en el congelador y que estén listos para consumir. Hervir pasta o arroz y disponerlos en… Seguir leyendo Ir a comprar y cocinar los días que haya más fuerza
Planificar la alimentación
Hacerlo de manera semanal puede ayudar a garantizar que se incluyen la cantidad y frecuencia de todos los grupos de alimentos. Tener en cuenta los días de tratamiento o cuando puede aparecer el cansancio para estar preparado.
Consumir la patata, la pasta y el arroz cocidos y enfriados
Una vez cocinados, dejarlos en el frigorífico durante la noche los convertirá en una fuente de almidón resistente, una fibra interesante para las bacterias intestinales y bien tolerada en episodios de diarrea.
Mantener una buena higiene bucal.
Para evitar sabores no deseados que se puedan relacionar posteriormente con determinadas comidas.
Hacer ejercicio o caminar a lo largo del día.
Puede ayudar a estimular el apetito.
Preparar elaboraciones de alta densidad nutricional.
Son aquellas que en poco volumen incluyen gran cantidad de energía y nutrientes. Se pueden tener preparadas croquetas de pollo o bacalao; empanadas (de carne, atún, huevo, queso, etc.), que se pueden tener congeladas y freír o calentar al momento; patés nutritivos para untar unas tostadas o sándwiches; cremas y sopas energéticas, que se pueden… Seguir leyendo Preparar elaboraciones de alta densidad nutricional.