Se denomina xerostomía y es un síntoma habitual en los pacientes con cáncer de cabeza y cuello. Puede perdurar durante meses después de haber finalizado el tratamiento, siendo el síntoma crónico más frecuente en el tratamiento de este tipo de cáncer. Se produce por una disminución en la calidad y la cantidad de saliva segregada, causada principalmente por el tratamiento de radioterapia y también por alguna cirugía de resección. En función del tipo de tratamiento (quimioterapia o radioterapia) los cambios en la alimentación serán más o menos leves, por lo que se deberá modificar y adaptar la alimentación a las necesidades.
Pueden utilizarse soluciones de agua con bicarbonato, limón, manzanilla o tomillo. Lo más importante será lavarse los dientes después de las comidas.
Es recomendable llevar consigo siempre una botella de agua pequeña para poder hacer pequeños sorbos según se necesite.