Dolor en la deglución

La odinofagia es el dolor que aparece durante la ingesta de alimentos, líquidos o incluso saliva. Puede llegar a ser muy intenso si se acompaña de llagas o úlceras (mucositis). Habitualmente aparece a lo largo del tratamiento de radioterapia, pero también puede aparecer de forma más puntual durante la quimioterapia u otros tratamientos asociados. Las recomendaciones dietético-culinarias son muy similares a las recomendaciones para la mucositis, ya que son dos síntomas que frecuentemente coexisten. En general, será necesario poner atención y modificar la textura de los alimentos para poder mantener la ingesta.

¿QUÉ TE RECOMENDAMOS?

  • Cuando el dolor sea leve, comer preferiblemente alimentos de textura blanda o de fácil deglución (guisos, sopas, cremas, flanes, quesos tiernos, frutas maduras y dulces, pastas y arroces sobrecocinados, pescado y carne muy tiernos), cocer los alimentos hasta que queden blandos y acompañarlos con salsas, caldos o zumos, especialmente aquellos más secos, para facilitar la deglución, y cortar los ingredientes a trozos muy pequeños y masticar lentamente.
  • Cuando el dolor sea intenso puede ser necesario triturar las preparaciones y los alimentos sólidos para conseguir una textura apta y asegurar la ingesta, siguiendo las recomendaciones dietético-culinarias para la mucositis grave.

Para evitar irritaciones y molestias es preciso utilizar dentífricos no irritantes y cepillos de dientes e hilo dental suaves. Enjuagarse la boca a lo largo del día con infusiones de manzanilla, tomillo o bicarbonato.

Elegir elaboraciones y alimentos de pequeños volúmenes con alto valor nutritivo. Intentar mantener la ingesta y recordar la importancia de asegurar una alimentación completa.

Hay que evitar:

  • Bebidas alcohólicas, café, bebidas con gas y otros refrescos ácidos o irritantes (bebidas de cola).
  • Alimentos ácidos (tomate, pimiento crudo, kiwi, limón, naranja, fresa, mandarina, mango, piña, vinagre, alimentos encurtidos…).
  • Alimentos muy condimentados, picantes o salados.
  • Alimentos secos o de consistencia fuerte (pan con corteza, pan tostado, biscotes, bastoncillos, frutos secos, galletas secas, chips, quesos secos o muy curados, y cocciones tipo enlucido o gratinado).
  • Alimentos pastosos (como el puré de patata, las croquetas, el plátano, el chocolate…).
  • Alimentos fibrosos, como algunas carnes a la plancha.
  • Procurar comer alimentos fríos oa temperatura ambiente, ya que el calor puede irritar más la mucosa y producir dolor más intenso.

Se recomienda beber cerca de dos litros diarios de agua, infusiones, zumos de frutas no ácidas, caldos, gelatinas, polos… Si resulta doloroso, hay que dar pequeños sorbos a lo largo del día y utilizar una cañita para dirigir los líquidos a las zonas menos doloridas.

Mantener los labios hidratados con crema labial o aceite de oliva para evitar que se corten o resequen.