Debido a la dificultad mecánica del paso de las heces a través del intestino, en ciertos casos existe riesgo de oclusión intestinal. El objetivo de las recomendaciones dietéticas será evitar un aumento del bolo fecal y así disminuir el riesgo de presentar una suboclusión intestinal. Para ello se excluyen los alimentos ricos en fibra, tales como algunas verduras (crudas y cocidas), legumbres, algunas frutas, alimentos integrales, frutos secos y fruta desecada. El grado de exclusión de estos alimentos deberá determinarla el equipo de referencia en función del riesgo de oclusión en cada caso, pudiendo prescribir una dieta estricta baja en residuos o una dieta moderada baja en residuos, como se contempla a continuación. En algunos casos esta dieta también puede ir acompañada de cierta restricción de grasas.
Algunas verduras (crudas y cocidas), legumbres, algunas frutas, alimentos integrales, frutos secos y fruta desecada, considerando algunas técnicas de cocción y preparación.
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Es importante asegurar una ingesta adecuada de aceite de oliva virgen para ayudar a la eliminación de las heces. Así pues, se recomienda añadir un chorrito de aceite por encima de las diferentes preparaciones.
En algunos casos, puede mejorar el confort digestivo. Consultarlo con el dietista-nutricionista de referencia.
Esta alimentación con restricción en fibra es pobre en vitaminas y minerales. Cuando se considere, se aconsejará al paciente una suplementación multivitamínica para evitar deficiencias vitamínico-minerales a largo plazo.