Cómo consecuencia del propio tumor o del tratamiento del cáncer colorrectal, alguna funcionalidad del intestino puede verse alterada, requiriendo la colocación de una ostomía, que consiste en abocar el intestino delgado o el colon a la piel del abdomen para que las deposiciones salgan al exterior. La abertura se llama ostomía y es donde se coloca una bolsa especial pegada a la piel para la recolección de las heces. Esta colocación, puede ser temporal o permanente. Hablamos de ileostomía cuando la obertura se realiza a nivel del intestino delgado.
En las ileostomías se eliminan heces prácticamente durante todo el día y estas suelen ser líquidas (con un color más amarillento) o pastosas, ya que no han podido recorrer todo el intestino grueso adecuadamente (donde se absorbe el agua y se endurecen las heces). |
Además, estas heces, al contener enzimas digestivas, son irritantes al contacto con la piel alrededor del estoma.
La cantidad normal de heces expulsadas (también llamado débito) se encuentra entre los 500-1.000 cc al día, lo que corresponde a una o dos bolsas de ostomía llenas hasta la mitad aproximadamente (dependiendo del tipo de bolsa utilizada). Cuando la cantidad de heces expulsadas es mayor a 1,5l se considera ileostomía de alto débito y se recomienda llevar una dieta muy baja en fibra y en alimentos que estimulen el movimiento intestinal, utilizar cocciones suaves y con poca grasa y asegurar un adecuado aporte hídrico.
En un ambiente relajado, con la boca cerrada y masticando muy bien con el fin de evitar la formación excesiva de gases y la salida de trozos grandes de alimento por la ostomía (masticar poco aumenta el riesgo de obstrucción).
Ayunar o saltarse comidas aumenta la eliminación de heces líquidas y de gases.
Pueden interferir en la correcta adaptación de la placa de la bolsa.
Ser portador de una ileostomía supone mayor riesgo de deshidratación, ya que diariamente se pierde por la ostomía una cantidad de líquidos y minerales que, en condiciones normales, se reabsorberían en el colon. Para unas pérdidas superiores a 1,5 l/día, seguir las recomendaciones en caso de diarrea y asegurar una adecuada hidratación: procurar beber agua, bebidas isotónicas o suero oral, zumos de fruta colados, licuados o infusiones de manera frecuente, pero a sorbos pequeños y preferentemente fuera de las comidas, con el fin de no generar confusión en la textura de las heces tras comer. Se recomienda limitar las bebidas estimulantes del peristaltismo y se aconsejan bebidas rehidratantes.
Bebidas recomendadas en caso de pérdidas elevadas por la ileostomía | ||
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Con alimentos que no estimulen el movimiento intestinal, utilizando cocciones suaves y con poca grasa.
Ejemplo de menú para planificar la alimentación en caso de ileostomía de alto débito | |||||||||||||||||||
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Restringiendo y/o moderando el consumo de alimentos ricos en fibra.
Alimentos permitidos y desaconsejados en la alimentación baja en fibra | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Tras la cirugía se aconseja probar la tolerancia a la lactosa de forma gradual. Se recomienda empezar con una dieta baja en lactosa, a base de leche y queso fresco sin lactosa y derivados fermentados, como el yogur o el queso curado (de por sí bajos en lactosa). Si se toleran bien y no aumentan las pérdidas por la ostomía, se podrán ir incorporando los lácteos con aporte de lactosa de forma gradual.
Para valorar su tolerancia. Los síntomas de mala tolerancia son: náuseas, vómitos, hinchazón de barriga o aumento de la cantidad de deposiciones por la ostomía con textura líquida. Se recomienda utilizar un diario de alimentos.
Es importante conocer los alimentos que pueden provocar obstrucciones, diarreas, gases o cambiar el color de las heces para poder hacer cambios de una manera rápida y mejorar las distintas situaciones.
Situaciones y alimentos a tener en cuenta cuando se es portador de una ostomía | |||||||||||||||
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