Osteoporosis

Es una enfermedad que se caracteriza por la disminución de la densidad y calidad ósea y, como consecuencia, comporta un aumento del riesgo de sufrir fracturas. Es uno de los efectos secundarios más agresivos del tratamiento hormonal en el cáncer de próstata. Además del tratamiento médico prescrito, la alimentación y el ejercicio físico son fundamentales para su prevención y tratamiento.

¿QUÉ TE RECOMENDAMOS?

Seguir una alimentación variada y equilibrada.
Evitar el consumo de alcohol, tabaco y café, y moderar el consumo de sal.

Estos nutrientes, junto con el calcio y la vitamina D, juegan un papel importante en la prevención de la pérdida de masa muscular y ósea.

Alimentos ricos en proteínas
Alimentos de origen animal
  • Pescado blanco: rape, merluza, bacalao.
  • Pescado azul: sardina, caballa, salmón.
  • Marisco: calamar, pulpo, mejillones, sepia, gambas, cigalas.
  • Pescado en conserva al natural: atún, sardinas, berberechos.
  • Carne blanca: pollo, conejo, pavo.
  • Huevos (especialmente la clara).
  • Lácteos: yogur desnatado rico en proteínas, queso fresco, requesón.
Alimentos de origen vegetal
  • Legumbres secas o cocidas: lentejas, garbanzos, judías (rojas, negras, blancas…), soja.
  • Derivados de la soja: soja texturizada, harina de soja, tofu, tempeh.
  • Frutos secos y semillas crudas sin sal: almendras, nueces, avellanas, pipas de girasol, pipas de calabaza.
  • Seitán: gluten de trigo u otros cereales.

Las principales fuentes de magnesio son los frutos secos y las semillas (almendras, avellanes, cacahuetes, anacardos, semillas de calabaza…); las legumbres, especialmente la soja y sus derivados; los cereales enteros (arroz integral, avena…); la carne y el pescado; el chocolate negro; las pasas; los plátanos, y los lácteos.

El calcio se puede encontrar en alimentos tanto de origen animal como vegetal:

Origen animal
  • Alimentos lácteos (leche, yogur, quesos…).
  • Pescado con espinas blandas comestibles (como la sardina y el boquerón, frescos y/o de lata).
Origen vegetal
  • Frutos secos (nueces, avellanas, almendras).
  • Legumbres (garbanzos, soja, lentejas, judías) y derivados como el tofu.
  • Vegetales de hoja verde (espinacas, acelgas, col, brócoli…).
  • Alimentos enriquecidos con este mineral, por ejemplo, algunos cereales de desayuno, galletas o bebidas vegetales. Son opciones válidas siempre que no contengan mucho azúcar.
Algunas recetas sugeridas:

Las mejores fuentes provienen de:

  • Pescados grasos (sardinas, boquerones, caballa, salmón, atún…).
  • Lácteos
  • Yema de huevo.
  • Setas
  • Alimentos enriquecidos con ella, como algunos cereales de desayuno, galletas o bebidas vegetales. Son opciones válidas siempre que no contengan mucho azúcar. A la vez, para asegurar la síntesis y la activación de la vitamina D, se aconseja una exposición al sol durante 10-15 minutos en verano y 20-30 minutos en invierno, preferiblemente por la mañana, unas tres veces por semana y con protección solar.

Se aconseja como mínimo caminar 30 minutos al día.