• Evitar estar mucho tiempo sentado y especialmente evitar cruzar las piernas cuando se esté sentado.
• Caminar o realizar ejercicio diariamente, si puede ser, dos veces al día (media mañana y tarde).
• Elevar el área afectada cuando se está sentado o tumbado.
• Aprovechar las duchas para refrescar las piernas y el abdomen con agua fría, para activar la circulación, haciendo círculos de abajo a arriba con el teléfono de la ducha.

Seguir las recomendaciones dietético-culinarias para el aumento de peso.

• No utilizar sal común, marina o yodada en la preparación y aliño de los alimentos.
• Sustituir la sal por especias y hierbas (orégano, perejil, laurel, pimienta, pimentón dulce, tomillo, etc.).
• Utilizar cocciones que conserven o concentren más el sabor de los alimentos, como el vapor o la papillote.

• Añadir zumo de limón a las preparaciones para ayudar a disminuir la percepción de falta de sal. Los marinados con zumo de limón son también una opción excelente.
• Preparar combinaciones agridulces o preparaciones de carne con fruta (fresca, compota, desecada) también ayuda a reducir la necesidad de sal.

• Limitar el consumo de alimentos procesados, comidas preparadas y alimentos como las patatas chips y similares, los embutidos, las conservas de pescado, las aceitunas, los frutos secos salados, las pipas, los platos precocinados, los quesos (a excepción de los frescos bajos en sal, el requesón, etc.).